Un pequeño gigante de tres coronas


Oscar Eduardo Hernández Ríos



Esta no es la historia común de la mayoría de los peloteros que desde pequeños sus padres lo forman en una academia de béisbol, Oscar Eduardo, nace un 09 de Julio de 1993, en el Hospital de Judibana “Jesús García Cuello”, Ubicado en el municipio Los Taques, parroquia Judibana, hijo de Carlos Hernández, quien por muchos años ha trabajado en la refinería de PDVSA, Loisbeth Ríos de Hernández, del hogar debido a un accidente automovilístico que la restringió de todo trabajo forzoso.

Estudio toda su infancia en la Unidad Educativa Fe y Alegría, fue un estudiante regular, sus compañeros fueron mas que sus compañeros, para el han sido como sus hermanos, siempre han estado unidos entre ellos vale destacar a Jordi Herrera y Erick Santiago, grandes amigos de aquella infancia que siempre lo apoyaron en todo momento.

Su padre siempre lo formo durante sus primeros años, como un niño dedicado a sus estudios, pero sin dejar atrás también el béisbol, a los cuatro (4) años, en un monto familiar entre padre e hijo, Carlos (Padre), le pega un pelotazo al pequeño Oscar, este sale corriendo en llanto hacia que su madre, su padre le dice: “Yo ya no voy a jugar más”, de pronto Oscar deja de llorar y le dice. “No papa yo no lloro mas pero sígueme pichando”.

Desde pequeño el béisbol siempre le ha corrido por las venas a Oscar Hernández, siendo el niño mimado de la familia Hernández Ríos, no había incursionado en una practica de béisbol. Pero no es hasta los siete (7) años que comienza su travesía por el mundo del béisbol, cuando un día Miguel "Tambo" y el Sr. Manuel Díaz, fueron hasta su casa a buscarlo para que jugara béisbol, formo parte del Judibana y Escuela de Béisbol Menor Pelícanos, de los Criollitos de Venezuela en Punto Fijo, donde jugo en el outfield y el shortstop, solo que no era un corredor muy hábil en los jardines.

En el 2009, luego de varios años a sus quince (15) años es donde comienza el a ver lo que Robinsón Chirino, cuarto falconiano en las Mayores y Freddy “Toco” Galvis, quinto falconiano en llegar a la gran carpa, para sorpresa de Hernández, era la edad perfecta para que los agentes comenzaran a fijar sus miradas sobre el, Freddy Galvis (Padre), fue quien lo estuvo entrenando hasta llegar a un limite que los agentes de gustaban lo que veían, pero no fue si no a la divisa de Tamba Bay Rays, estando cursando el 5to año de secundaria, es cuando recibe la llamada del equipo de Tampa, no logro culminar el año, pero por medio de tareas asignadas logra sacar el bachillerato, siguiendo los lineamientos educativos de esa casa de grandes peloteros. Su firma se retrasó hasta agosto de ese año. Tampa Bay decidió ser agresivo durante el periodo de reclutamiento del 2 de julio y decidió apostar por el antesalista César Pérez, que recibió un bono de un millón de dólares, y el campocorto Juniel Querecuto, que obtuvo $600 mil como incentivo.

“El presupuesto se había agotado y Hernández esperó hasta agosto, cuando recibieron el dinero para su contrato. Entrenaba en la academia. Iba a su casa y regresaba”, reveló Ronnie Blanco, director de operaciones de béisbol de la organización en Venezuela.

La paciencia premió a Hernández, que nunca se desmotivó por la espera. “En esas tres o cuatro semanas, lo que más le atraía de él era su personalidad, su disposición para la receptoría era notable, el corazón, la pasión.

Era el primero que se ponía los aperos de catcher. El primero que salía corriendo a recibir a los pitchers en el bullpen”, destacó Carlos Alfonso, director de operaciones internacionales de los Rays.

La evaluación en el reporte no dejó dudas. Tenía el perfil que quería la organización.

Al año siguiente, siguiendo el estricto plan de trabajo de la academia de los Rays, fue suplente de Omar Narváez, que en 2009 le había cuidado las espaldas a Alejandro Segovia, cuando quedó campeón bate. Año que asumió el rol sin problemas, una vez que Narváez viajó a Estados Unidos.



A sus números agregó el liderato en hits (96), porcentaje de embasado (.503) sluggig (.732) y OPS (1.236). Estadísticas, apenas comparables con las de un pelotero virtual en un juego de video, que seguramente perdurarán imbatibles en los anales de la VSL.

Para el 2011 el pelotero en medio de un día de entrenamiento en la Academia de Béisbol de Tampa Bay Rays, sucursal en la ciudad de Valencia, estado Carabobo, llega la llamada de los Leones del Caracas, que le han estado haciendo seguimiento, pero no es hasta el día en que coloca su rubrica con los melenudos capitalinos.

Reinaldo Ruiz, ex receptor y Coach de Receptoria en la Liga de West Virginia, con la sucursal de Princenton, de Tampa Bay Ray, parte del personal de instructores de los floridanos, lo observó jugando en los jardines en su natal punto fijo, cuando visitaba su familia, el físico de Hernández era perfecto para ponerse los aperos y lo convenció de hacer el cambio de posición. Solo había jugado en el outfield y el campocorto, así que al principio me dio miedo ", Recordó Hernández.

Su llegada al equipo de las mantarrayas, en suelo carabobeño, donde reside el equipo de los Rays, dentro del circuito de ligas menores de las grandes ligas, para Hernández, con el numero veinte y ocho (28) en su espalda, era una nueva experiencia, donde aprendió a oír y escuchar, es lo mas importante para todo pelotero en ascendencia, su llegada a la Academia no tenia posición fija, tenia que sudar para lograr un puesto si quería quedarse, pero su poderío con el madero y su gran alcance de hacer caminar la bola con cada lanzamiento, fue una de las características que lo llevaron a convertirse en receptor, su estadía era por tan solo una semana para chequearlo, pero el paraguanero se hizo notar y luego de la semana su pasantita se extendió a tres (3) meses, donde termino con promedio de .223, en 103 visitas al plato ligando en 23 de ellos en tan solo 34 partidos disputados, impulsando 14 carreras para la causa y envió cuatro (4) bolas fuera del parque.

En su segunda temporada (2011) con la Academia de Béisbol de Tampa, va a su primera Summer League  de Béisbol en Venezuela, Hernández con tan solo 18 años de edad no se esperaba lo que le deparaba dicha temporada, al colocarse entre los mejores bateadores del torneo, trabajo cada día con mayor empeño, sin darse cuenta era el bateador de mejor promedio y se estaba acercando a la llamada “Triple Corona” de bateo, que no había logrado venezolano alguno en las distintas Summer Leaguer Venezuela, desde su primera edición en 1997, siempre trato de dar el 100% en cada turno, en momentos que salio como bateador designado o emergente siempre se mantuvo enfocado en impulsar carreras, tratar de halar o votar la pelota para traer a sus compañeros en base al plato.

El trabajo fuera de temporada fue lo que lo ayudo a enfocarse en el bateo y su brazo, tener buena defensa, mejorar su bloqueos en el Home Play “Plato”, durante la temporada Oscar, se sintió seguro de si mismo ya que no estaba pendiente de los números que estaba dejando, no solo para su carrera si no para todo el pueblo paraguanero, fue hasta un momento en que Hernández, se sorprendió de sus números que estaba registrando al ver que llevaba mas de 15 jonrones y sus mas cercanos rivales llevaban entre 8 a 9 cuadrangulares.

Oscar se caracterizo por se un pelotero de reflexión, cada partido es cruciar para el, para así poder tener un próximo partido mejor que el anterior, para Hernández, lo que hacia bien lo mantenía o trataba de mejorarlo para así poder tener un mejor rendimiento en el campo.


Fue una temporada catalogada como inimaginable para un joven de tan solo 18 años, alcanzar tal galardón en la liga de Verano en Venezuela, dejo promedio de .402, con 66 carreras impulsadas, 22 vuelacercas en tan solo 239 turnos al bate, ciertamente Hernández dirigió al segundo mejor staff de picheo veraniego que termino con 3.62 de efectividad, mientras que retiraba en un 42% los internos de robo (19 de 33), dejando atrás lo logrado por Raúl Pérez, en la Liga de Verano de la década de los 90.


“Tiene un gran liderazgo detrás del home, brazo potente en los disparos a las almohadillas, muy bueno llamando el juego y bloqueando, fue el MVP  de Liga, no solo por su bate, si no con la mascota” comento Ronnie Blanco.


En el mes de agosto es homenajeado en su tierra por el IMDC “Instituto Municipal de Cultura” por tal hazaña, donde dio las gracias a todos aquellos que lo apoyaron en especial a dios y a los Coachs Gustavo, Mar Meléndez, Freddy Galvis, entrenador que fue quien me descubrió y me apoyo en lograr mi firma con Tampa,

Después de una temporada ya legendaria en la liga de verano de Venezuela en el año 2011, el receptor Oscar Hernández, llego a Estados Unidos para jugar en la Liga Rookie de Rays Princeton. Sin embargo, la temporada pasada (2012), las estadísticas de Hernández han sido mucho mejor que cualquier otra persona en la VSL, que es difícil imaginar que algún talento presente como Oscar, sea real.

El receptor Oscar Hernández # 66 realizo un jonrón durante un partido de entrenamiento de primavera extendido contra los Orioles de Baltimore en el Charlotte Sports Park County el 28 de abril de 2012.

En su segunda ida al Spring Training en el 2013, en partido contra los Orioles, en el mes de Marzo pega su primer cuadrangular, se va de 2-1, con un largo tablazo en línea fuerte pero de frente que se mezcla con la tribuna, no logra hacer el equipo, es enviado a Clase A.


Entrevista Realizada Por: José Sarmiento Ordoñez
Día: 11 de Enero 2013. Hora: 9:16 pm.
Lugar: Centro Comercial Las Virtudes, Punto Fijo estado Falcón

Nota: Las publicaciones expuesta en esta área son de exclusividad del Salón de la Fama del Béisbol Falconiano, que pertenecen a lo que sera el Libro Biográfico de cada uno de los peloteros y personajes que han hecho vida en el béisbol  regional, nacional e internacional de procedencia falconiana, libro que se titula Rostros del Béisbol Falconiano", Escrito por José G. Sarmiento Ordoñez. Fundador de la "ACCF" Asociación Civil de Coleccionistas del estado Falcón. 

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